el silencio

De un tiempo a esta parte me he dado cuenta de la importancia del silencio. Ya no del silencio en si mismo, lo que viene siendo la falta de sonido, sino de como lo utilizamos, de como un silencio puesto en el lugar adecuado, en el momento aportuno, al igual que en la música, hace de una conversación una melodía perfecta.

El silencio, cuan valioso e incontrolable es, y que importante el utilizarlo. Dicen las lenguas sabias que si no hay nada agradable que decir el silencio siempre es la mejor respuesta, aunque muchas veces engaña y otorga.

De ahí creo que viene el afán, de ciertas personas, en llenarlo con conversaciones banales que no llevan a ninguna parte, ni siquiera a entretener a tu interlocutor, o incluso, cuando no tienen nada que decir, llenan ese silencio con mentiras e historias fantasiosas que no sirven de nada, bueno sí, sirven para fastidiar a los demás simplemente por ganas de protagonismo o por simple miedo al poder del silencio.

Yo personalmente prefiero un buen silencio a una mala conversación. Muchas veces, en silencio dices cosas que no te atreverías a decir con palabras, una mirada en silencio tiene más significado que mil palabras vacías. Por eso yo prefiero el silencio.