Eres como esas flores de alta montaña, únicas, de colores casi inimaginables, protegidas por un ejercito de espinas dispuestas ahuyentar a cualquiera que intente hacerle daño. Tan única que solo aparece cada mil años...
Este piropo tan bonito me lo ha mandado un amigo.. estábamos discutiendo si era un ángel o no.. y me sale con esta definición.. Y yo me pregunto.. ¿de verdad soy así?.. ¿de verdad estoy recubierta de un millón de espinas?
Se que tengo mi caparazón, mis defensas, se que no soy una chica normal.. pero no sabia que se percibía tan rápidamente. Recuerdo cuando estudiaba, en ciencias. las leyes Darwinianas de la evolución, en las que abogaba por la evolución mediante la supervivencia del más desarroyado en lugar de por la adaptación al medio...
Pues mira por donde.. yo seguí la línea de la adaptación al medio..nací libre de espinas.. peor la vida te enseña.. y yo odio que me lastimen.
Cada uno es de una forma, no se puede cambiar por cada uno que no le guste una cosa u otra. Como puede ser un ángel para una persona y una flor para otra, ¿quién se encuentra capacitado para poder afirmar lo que somos en realidad? No somos títeres o autómatas, tenemos vida propia y actuamos o nos comportamos por las circunstancias que cada uno ha vivido y al que no le gusta, ya sabe lo que tiene que hacer. Y ese poema, benditas sean las espinas si ellas ahuyentan lo malo, gran favor realizan.
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