Tenía frío, era de madrugada, y aun estando bajo las mantas todo su cuerpo temblaba.. le echaba de menos. Apenas le conocía, tenían una relación bastante superficial, una relación de conversaciones banales. No conocía sus gustos, sus manías, pero lo deseaba. Quizás deseaba más la intriga, el no conocer, el descubrir que a él en si.
Era de madrugada y tenía frío, se despertó entre sudores y sueños húmedos. Todavía recordaba la última vez que la tocó, todavía podía sentir sus labios mordiéndole el hombro, su mano adentrándose en lo más profundo de su ser. Lo buscó. él ya no estaba y calló en la cuenta de que volverían a empezar.. como la primera vez.. indiferencia pura, solo ellos sabrían lo que había pasado.. solo ellos conocerían la historia.
Cuando se viesen de nuevo serian nueva mente ella y él.. fríos, lejanos, ya no quedaría nada de la pasión con la que se comieron la última noche.. solo les quedaría la esperanza de volver a encontrarse solos, de nuevo, por algún golpe del destino.
Al principio siempre resulta frío, pero todo es cuestión de llegar a conocerse. El destino se encuentra de vuestra parte. Un abrazo.
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