viernes, 27 de abril de 2012

Repetimos

Dicen que el hombre el el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.. pues yo soy el ejemplo más claro de dicho enunciado.. pero al contrario de lo que muchos piensan.. estoy super orgullosa de haber caído de nuevo tropezando con la misma situación.

hace un mes y un poquito conseguí lo que llevaba tiempo buscando.. a ÉL.. si a ÉL en mayúsculas.. al chico que me tiene desvelada.. lo conseguí.. y cuando me refiero a conseguirlo.. me refiero a conseguirlo, pero no de forma sentimental.. sino de forma carnal.. con todo lo que ello conlleva.. Pero para que voy a mentir.. fue algo.. frío y no llegó a cubrir mis expectativas, porque, eso es lo malo de las expectativas, que terminan defraudandote.

sucedió.. que después del acercamiento vertiginoso y nada satisfactorio, le siguió una calma gélida y para nada lo que yo había esperado.. él estaba distante, seco... y a mi no se me ocurre otra cosa que acudir a que me asesorase una amiga (léase persona con nulo conocimiento de lo que ha pasado pero con mucha visión de futuro). Esta amiga me dijo que no me preocupase, que él acababa de salir de una relación difícil, que tenía la cabeza bastante enmarañada.. pero que se volvería a repetir, y seria diferente, que esta vez él me buscaría (la otra también lo hizo) y que él sentía algo por mi, pero que me dejase buscar, que no fuera yo quien lo buscase a él, que fuera su amiga... OJALÁ pensé yo..

Ha pasado mes i pico y.. ha vuelto a buscarme, de una manera muy sutil, reclamandome un servicio profesional (no se lea nada perverso.. soy fisioterapeuta y a él, supuetamente, le dolía horrores la espalda y necesitaba que le tratase con urgencia aunque fueran las 12 de la noche).. y yo.. ignorante de mi (si ignorante.. no mezclo el trabajo y el placer nunca.. a no ser que el trabajo me lleve al placer.. pero no era este el caso.. o yo no pretendía que fuese) fui donde habíamos quedado, ya que le parecía demasiado tarde para venir a mi casa o que yo fuera a la suya.. y como tratar una espalda en coche o en la calle es harto difícil, pues quedamos en su despacho...

Para que contar más, ya os podéis imaginar que pasó.. le traté la espalda.. me pidió un poquito más para relajarlo.. y la relajación termino en RELAJACIÓN...

pero mi amiga tenía razón, esta vez fue diferente.. fue más tierno, con sentimiento.. él estaba diferente.. hablando, preguntando.. fue una delicia..

Ahora solo espero que la piedra se me cruce en el camino una, otra y otra vez.. y si me acompaña allá donde valla sería el mejor regalo de cumpleaños que me pudiese hacer.

2 comentarios:

  1. No te preocupes, todos, todos hemos caído una y otra vez en la misma piedra, y muchas veces conscientes, salvo los mentirosos, que como es lógico lo negaran. Haces muy bien, sigue viviendo el momento y déjate llevar por el destino, que inevitablemente te llevará a que cumplas un feliz cumpleaños y existencia, como te corresponde. Un abrazo.

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  2. ojalá el destino me lleve por el camino que deseo..XD

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